sábado, 23 de febrero de 2008

Lo importante de tu destino. Lucas 2:1-5


“ Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta”

Lucas 2: 1-5

A veces perdemos de vista cuán importante es para Dios nuestro destino, pero pasajes como este nos sirven para poder dimensionar la magnitud de lo que Él quiere para nosotros y para que nosotros veamos lo mismo que Él ve.

Para Dios era muy importante que José y María se movieran. Estaba profetizado que el Salvador nacería de Belén, Cuando María estaba embarazada no estaba en Belén, dice en le versículo tres que se encontraban en Galilea. Y los que hemos estado esperando un hijo sabemos lo mucho que significa mover a una mujer embarazada, por eso muchos padres prefieren quedarse en la ciudad donde radican que ir a la ciudad donde les gustaría que naciera su hijo. Creo que muy pocos lo hacen, la mayoría nos quedamos donde nos toque. Y así estaban José y María. Si no se movían Jesús hubiera nacido en Galilea y no se hubiera cumplido la profecía.

Dios tuvo que mover a toda una nación, a todo un gobierno para que toda la gente de esos lugares se empadronara, y este empujó a José a moverse a Belén.

Muchas veces en nuestra vida pasa algo muy parecido, Dios usa al gobierno y mueve todo lo que sea necesario con tal de “empujarnos” para movernos a algún lugar o a alguna situación. La mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta de la magnitud de lo que verdaderamente está detrás de cada movimiento de los que hace el gobierno, o tu empresa o tu jefe. Pero créeme Dios está en control.

¿tú crees que fue fácil para María moverse? Imagínate esos tiempos sin auto moderno lleno de comodidades, lo más seguro es que se haya transportado en caballo o mula. Esos viajes eran pesados para cualquier mujer embarazada. Cuando tenemos que movernos de un lado a otro lo primero que hacemos es quejarnos porque sabemos todo lo que implica un cambio. Pero a veces no hay otra forma de llegar a nuestro destino.

Es muy interesante el significado de cada uno de los nombres de las ciudades en cuestión por un lado Galilea, según el diccionario, significa algo así como “círculo” o “región” lo cual no dice nada ni nos lleva a algún significado trascendente, sin embargo Belén si lo tiene, el diccionario dice que significa “Casa de pan” y esto si tiene, para mi, un gran significado. Porque sabemos que Jesús es el pan de vida. El pan que todos necesitamos para vivir y nacer en Belén le daba significado espiritual al acontecimiento más grande de la humanidad el nacimiento de Dios en la Tierra. Belén se convierte en la casa del pan eterno.

Belén fue un nombre profético, hablaba de que en esa pequeña ciudad sería el albergue del pan de vida, sería el escenario del nacimiento de Jesús.

Ahora bien lo interesante, Nuestras vidas deben ser como Belén. Un hogar para Jesús. Si tu nunca has abierto tu vida, tu casa espiritual al Señor Jesús, este es el tiempo. Tu puedes convertirte en “casa de pan” un lugar donde la gente pueda encontrar nada menos a Dios mismo.

Armando Carrasco Z

lunes, 18 de febrero de 2008

Un paréntesis. Declaraciones fuertes. Lucas 1:46-55 y 67-79

Quise reservarme para la clase 16 esta porción porque me llama mucho la atención un punto. Cuando María habla no menciona nada de que “fue llena del Espíritu Santo” ella empieza a decir, consulta por favor tu Biblia en el versículo 46 al 55, cosas que seguramente ella había aprendido ya que cita muchas partes del antiguo pacto. De hecho cada párrafo es una mención de las escrituras, yo creo que a María le cayó el veinte, como decimos en México, y empezó a darse cuenta de lo que le había sucedido y no pudo contenerse de hablar y expresar a los cuatro vientos lo que Dios había hecho con ella.

Por el otro lado, Zacarías, dice la Biblia que fue lleno del Espíritu Santo y empezó a profetizar. Habla de dos cosas, primero habla de Jesús como salvador, dice “…y nos levantó un poderoso Salvador…” y mas adelante habla de su propio hijo y dice “…y tú, niño, profeta del Altísimo, serás llamado.

Esta diferencia entre uno y otro es una diferencia que a veces nos sucede a nosotros, a veces después de un tiempo de caminar en el cristianismo, aprendemos muchos versículos y pasajes de la escritura, y cuando en un momento importante de nuestra vida los expresamos de manera natural como una alabanza, es parte de nosotros, es nuestro conocimiento de las escrituras, es nuestro lenguaje, sin embargo, también llega a suceder que cuando estamos en una determinada situación, también podemos ser llenos del Espíritu Santo y profetizar, son dos dimensiones diferentes, las dos válidas, pero es bueno poder distinguir una de otra.

Siempre he creído que los cristianos debemos ser gente pensante, gente que medita las cosas, principalmente la palabra de Dios, y estos pasajes de que tanto Elisabet y Zacarías fueron llenos del Espíritu Santo, verdaderamente rompen todos mis esquemas, porque podríamos pensar que para ser llenos del Espíritu Santo, primero debemos ser cristianos y haber nacido de nuevo, pero este pasaje nos hace pensar porque Zacarías y su esposa fueron llenos del Espíritu Santo antes de que siquiera Jesús hubiere nacido. Jesús no había ido a la cruz a derramar su sangre, y sin embargo ellos fueron llenos del Espíritu Santo. Yo en lo particular creo que intervienen dos cosas; la gracia soberana de Dios y la fe del hombre. Observación: tanto como Elisabet como Zacarías mencionaron dos cosas importantes Elisabet dijo “…que la madre de mi Señor venga a mi?” en fe reconoció a Jesús como su Señor, Por otro lado Zacarías dice “… y nos levantó un poderoso Salvador” y más adelante dice “…para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados” yo creo que estas dos declaraciones fueron hechas en fe y son declaraciones muy fuertes.

Cuando podemos ver que Dios nos llena de su Espíritu no es otra cosa que gracia sobre nuestras vidas. Nosotros no lo merecemos, pero Él nos da el regalo.

Armando Carrasco Z.
info@jfi.com.mx

lunes, 11 de febrero de 2008

Crece y manifiéstate. Lucas 1:8

"Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel." Lucas 1:8

En este sólo versículo veremos varias cosas importantes:

Número uno; dice que “Y el niño crecía”, cuando uno lee por primera vez esto parece exageradamente obvio. Es natural que todos los niños crezcan, es lo normal que todos los niños se desarrollen, anormal y antinatural es que no lo hagan. Pero yo creo que podemos detenernos en esto, cualquier cosa que nace de Dios; su naturaleza es crecer, desarrollarse. Cuando Dios te da algo es casi imposible que no crezca. Si deja de hacerlo hay algo anormal. Es un principio divino. Así que si Dios te da un negocio su naturaleza es crecer. No te desesperes y deja que tu negocio crezca o esa promesa que estás dando a luz, dale su tiempo que empezará por naturaleza a crecer.

Punto dos; dice “Y se fortalecía en espíritu” esto es aparte del crecimiento natural de las cosas, el fortalecerse en el espíritu sólo puede hacerse por conductos divinos, principalmente por su palabra, también puede hacerse por la meditación en Su palabra y por la fe, cuando te conviertes a Cristo puedes empezar un crecimiento “natural” de conocimiento, pero fortalecerte en espíritu es otra cosa, lo que debes hacer es buscar toda aquello que haga más fuerte tu espíritu.

Punto tres; “y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel” el desierto siempre ha tenido mucho que ver con el pueblo de Dios desde los judíos al liberarse de Egipto hasta Jesucristo que fue llevado al desierto y hasta nuestros días que en ocasiones somos llevados a “desiertos”. El desierto es sinónimo de soledad. Es en esas soledades que aprendemos a escuchar Su voz, a veces el bullicio de la ciudad, de nuestro trabajo, de nuestra vida diaria hace que no podamos escuchar la voz de Dios, entonces somos llevados al desierto donde no hay nada de ruido, donde no hay muchas distracciones y podemos poner atención a Su voz.

Punto cuatro: Dice también “hasta el día de su manifestación…!, como hemos estado estudiando, todo tiene su tiempo y todo tiene su hora. Si en alguna ocasión te Dios te ha dado la noticia de que tu oración ha sido escuchada y respondida, entonces no te afanes, créele, camina y da pasos de fe, y confía en ese día donde se va a manifestar lo que Dios ha hecho contigo.

Déjame decirte que cuando Dios manifiesta algo, todo se altera, el ambiente espiritual se rige por su mandamiento, las cosas se alinean a su mandato. Dice el diccionario que manifestar es poner al descubierto, eso es precisamente lo que Dios hace con nosotros, nos descubre y exhibe lo que Él ha hecho con nosotros, queda asentada su gloria en nuestras vidas, la gente puede ver que Dios está en medio de nosotros.

Armando Carrasco Z