lunes, 23 de febrero de 2009

Palabras del Cielo. Lucas 4:22

“Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían ¿no es éste el hijo de José?” Lucas 4:22

Aquí vemos varias cosas muy interesantes, en primer lugar nos damos cuenta que todos daban buen testimonio de Jesús. El fue un hombre bien portado y con una gracia sobrenatural. Creo que todos sabemos que es imposible caerle bien a todos. Claro que estamos en el contexto histórico de los inicios de la vida pública de Cristo. Más adelante las envidias y el poco entendimiento generarían enemigos a Jesús. En el libro de Eclesiastés dice que toda obra de excelencia despierta envidias y Cristo era una muestra de la excelencia de Dios.

Y Él jamás dio mal testimonio, fue la envidia la que provocó que lo persiguieran pero siempre dio muy buen testimonio, de hecho creo que es algo que todos los cristianos deberíamos esforzarnos. Tener un buen testimonio delante de todos es una gran ayuda y una excelente herramienta para poder extender el Reino de manera eficaz. Cuando entiendes que tu naturaleza divina te permite tener buen testimonio se hace más fácil llevarlo.

Pero también vemos que estaban maravillados por las palabras de gracia que salían de su boca. Lo que él hablaba venía directamente del cielo, y empezaban a darse cuenta de que estaba hablando con gracia divina. Es impresionante pero el Reino se mueve con palabras, específicamente con palabras creativas. NO con palabras adornadas, sino con palabras que vienen del cielo dichas de manera inteligente. Frases inteligentes son las que mueven el Reino. La Palabra es el motor que mueve el Reino.

Ahora, esto ponía a la gente en una situación incómoda, porque estaban acostumbrados a que las “cosas de Dios” las hablaran los “escribas” y los religiosos. Y de repente ven que un hombre “común y corriente” (en apariencia, porque realmente era Dios) hablaba cosas de Dios y de manera impactante. Y por eso se hacían esta pregunta “¿No es éste el hijo de José?”

Lo curioso es que han pasado más de dos mil años y esto todavía sigue aconteciendo. Cuando el Espíritu Santo visita a una persona y la cambia y empieza a hablar con poder y empieza a impactar a la gente, la primer pregunta que se hace la gente es “¿No es éste nuestro vecino?” “¿No es éste el chofer?” “¿no es éste el hijo de Fulanito?” no podemos creer que Dios usa a las personas.

Siempre queremos ver que las cosas de Dios las hablen “los profesionales” queremos ver a hombres súper elegidos con una aureola para poder ver el poder de Dios y escuchar sus palabras de gracia. Y cuando un hombre común y corriente se levanta, simplemente no podemos creerlo.

Estamos viviendo un tiempo muy especial de parte de Dios en el cual se están levantado personas ungidas por el Espíritu Santo por todos lados del mundo y están haciendo cosas que van a revolucionar la forma en que vemos a la “Iglesia”, principalmente están quitando en la práctica todo sistema sacerdotal, donde implique a un “profesional que atienda las cosas de Dios” por que después de lo que hizo Jesús por nosotros, las cosas de Dios las tenemos que abordar todos, todos podemos entrar al lugar santísimo y llevar no sólo una relación personal con Dios, sino un compromiso con Él.

Busca a Dios, deja que Él te llene y te hable esas palabras de gracia que tiene para el mundo, compártelas y empieza a escuchar por todos lados…” ¿No es éste un hombre común y corriente como para que hable con ese poder?”

Armando Carrasco Z.

martes, 17 de febrero de 2009

¡Bibliazo! Lucas 4:20-22

“Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirle: Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros.” Lucas 4:20 y 22

Este pasaje se ha usado para un sin fin de situaciones, por ejemplo muchos han basado este pasaje para avalar la búsqueda de guianza divina “ruletando” la Biblia, en otras palabras, abrir la Biblia al azar y ver dónde se abrió para ver qué está hablando Dios. Pero quiero aclarar algo, creo que puede darse el caso en que Dios te hable por que abres la Biblia y donde pones tus ojos hay un mensaje claro y rehma para ti. A mi me ha pasado, no una vez sino muchas veces, pero es muy diferente a cuando usas esa “técnica” para escuchar la voz de Dios. Que tomas la Biblia, oras cierras los ojos y la abres… y eso lo haces mecánicamente. Y por una simple razón creo que no es conveniente hacer esto, si Dios lo permitiera, sería un obstáculo en tu desarrollo como cristiano. Porque lo que Dios quiere es que aprendas a escucharlo a Él en una relación íntima, y no en una “ruleta” de la suerte bíblica.

A muchos se les ha quitado esta costumbre cuando abren la Biblia y leen o una serie de maldiciones o una serie de nombres y nombres y nombres que no dicen nada. Si “sale” algo feo… no fue Dios el que habló y si sale algo bonito… lo toman como promesa. Dios quiere que tengas una relación viva con él más que una mecánica para escuchar Su voz.

Sin embargo, aclaro que sí es posible que Dios use esta forma para hablarnos, este pasaje es un ejemplo, porque aunque dice que halló el pasaje, que implica buscarlo, dice que se le dio el libro del profeta Isaías, y de eso no tenía control, y sucede que el libro que le dan habla de él y de lo que iba a hacer en la Tierra. Es impresionante, la exactitud de los hechos, milimétricamente exacto.

Dice la Biblia que todos pusieron los ojos en él. Imagínate el suceso, todos en silencio, reconociendo en sus corazones que algo estaba pasando, que no era un día común y corriente, que algo se estaba gestando, se daban cuenta en su espíritu que estaban escuchando la voz de Dios. Mostrando a Cristo, y mostrando sus planes. Simplemente se quedaron callados y todos pusieron sus ojos en él.

Y como todos lo estaban viendo, simplemente les dijo que ese día se cumplía esa escritura delante de ellos. Me gusta imaginármelo, porque ellos se daban cuenta de que Dios estaba en medio de ellos, tal vez no podían entenderlo con su mente, pero su espíritu se estaba dando cuenta.

Hoy en día sucede en algunas reuniones, cuando sabes de que sabes que Dios está en medio. Que te das cuenta que Dios está presente allí, no hablo de su omnipresencia, ni de estar seguro por fe, hablo de que se manifiesta su presencia en un lugar determinado a una determinada hora.

En otra ocasión hablaremos de manifestaciones de la presencia de Dios, pero hoy me refiero a cuando Dios habla y sabemos en el espíritu de que es Él hablando. Y lo curioso es que todo el auditorio se da cuenta y sucede lo de este pasaje, que ponemos los ojos en Él. De hecho creo que esto es una buena directriz, cuando tus ojos los pones en Él, ni dudarlo…es Dios quien está presente, cuando pones los ojos en el predicador…es sólo una emoción humana.

No hagamos a un lado algunas formas en las que nos habla Dios, pero tampoco hagamos técnicas o mecánicas para escuchar su voz, lo importante de todo esto es que aprendamos a llevar una relación viva con Dios. Después de todo el sigue vivo y le fascina presentarse en medio de los creyentes.

Armando Carrasco Z

martes, 10 de febrero de 2009

Ungido y enviado. Lucas 4:16-19

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:16-19

La otra parte que debemos estudiar de este pasaje es lo que dice del Espíritu Santo, dice que “…me ha ungido…” y también dice “…me ha enviado…” Dice que el Espíritu Santo lo ungió y lo envió. Esto nos presenta un claro panorama de los propósitos de la unción.

No dice en este pasaje que fue ungido por el Espíritu Santo para regocijo personal, sino que tenía un propósito bien definido. Es necesario entenderlo porque creo que cada vez más vamos a caminar ungidos del Espíritu Santo. No será como en los congresos de “Unción y Milagros” donde sólo se pide la unción para el momento y ya. Veremos que esa unción viene sobre personas para un propósito bien definido.

Esta unción no precisamente la vas a “cachar” en un congreso, sino en tu casa, en un estudio bíblico, en el lugar que menos te imagines, pero una cosa es segura, tú vas a saber lo que está pasando. Y debes saber para qué está pasando. Debes ir a lo que Dios te lleve, puede ser para predicar, para sanar o para liberar.

Algo que debemos tomar en cuenta que esta unción está acompañada de la Palabra. No es evento aislado, sino que proviene de la Palabra. Cuando Jesús fue ungido estaba leyendo precisamente el libro de Isaías. El pasaje que mostró la vida de Jesús en la Tierra.

No podemos conformarnos sólo con sentir bonito. Es necesario que acompañemos de la Palabra la unción del Espíritu Santo. Muchas personas se han desviado por seguir sólo la unción. La unción tiene mucho poder. Mal usado puede perjudicarnos.

Cuando me refiero a la Palabra no sólo me refiero a respaldar lo que vemos con lo que dice la Biblia, sino me refiero a poner en práctica la Palabra, poner a trabajarla en nuestras vidas para que produzca un carácter refinado en nosotros. Que pueda verse Cristo en nosotros.

Cuando podemos basar la unción en la Palabra tendremos en nuestras manos un poder para predicar, sanar y liberar como ni siquiera lo imaginamos. Hay mucha gente que está persiguiendo la unción. Hay mucha gente que está persiguiendo las señales, pero se está olvidando del poder de la Palabra. Y los resultados o son desastrosos o simplemente no sucede nada eterno, sin o sólo obras que no van a trascender.

La palabra clave de todo esto es destino porque cuando tu búsqueda de unción y llenura del Espíritu Santo está basada en la Palabra, te vas a encontrar con tu destino. Serás ungido y lleno del Espíritu Santo para que cumplas con tu destino. Una cosa es saber cuál es nuestro destino y otra es estar capacitado para alcanzarlo.

Por eso es importante buscar la unción y la llenura del Espíritu Santo. Porque te da el poder para alcanzar tu destino. No sólo sabes lo que tienes que hacer, sino que lo puedes hacer. Busca la unción, busca la llenura del Espíritu Santo, pero no para pasarla bien en una reunión, búscala porque sabes de que sabes que tienes un propósito en esta Tierra y quieres cumplirlo. Está al alcance de tu mano. Sé lleno ahora del Espíritu Santo y recibe la unción que necesitas. Ahora.

Armando Carrasco Z.

martes, 3 de febrero de 2009

Buenas nuevas. Lucas 4:16-19

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:16-19

Creo que este pasaje resume la obra que vino a hacer Jesús a la tierra y nos marca un parámetro seguro de lo que debemos perseguir en nuestras vidas. Nosotros debemos ser embajadores de su Reino y como tales es necesario que donde lo presentemos se manifieste en estas áreas.

Sin embargo empieza con una aseveración tremenda, dice “ El Espíritu del Señor está sobre mi” no dice en mi, no dice “desde el cielo” dice sobre mi. Y eso nos da un panorama de lo que puede suceder en una persona. Cuando tu naces de nuevo, te conviertes en templo del Espíritu Santo, y Dios mora en ti, pero la Biblia hace una clara diferencia cuando habla de “está sobre mi” o cuando dice “llenos del Espíritu Santo” y aquí vemos en este pasaje importantísimo que dice “Sobre mi”. y no sólo eso sino que dice que lo ha ungido. Lo mismo. Debemos entender que es muy diferente una persona que ha creído a una persona que ha sido llena del Espíritu Santo o que ha sido ungida por el Espíritu Santo.

Ahora bien empecemos con las cosas que vino a hacer en la Tierra. Como punto número uno dice que vino a dar nuevas buenas a los pobres. Los pobres viven todos los días de su vida con una desesperanza que los agobia. Tener hambre, frío y desesperanza, acaba a cualquier persona, y Dios siempre ha estado al pendiente de los pobres. Y lo primero que dice es que vino a hacer fue a darles buenas noticias.

Después dice que vino a sanar a los quebrantados de corazón, creo que todos nos hemos dado cuenta de cuánta gente tiene el corazón triturado. Por miles de razones, pero tienen un corazón quebrantado. Algunos por enfermedad, otros por heridas en el alma, o por tantas cosas, pero hay muchos que tienen el corazón roto. Y vivir así es llevar una carga muy pesada. Cabe mencionar que dice sanar a los quebrantados de corazón, por lo que podemos ver que es una especie de enfermedad, la cual sólo Cristo puede sanar, muchas veces sólo el puede ver los corazones, y donde parece que no hay nada “enfermo” Dios lo ve y lo sana. El corazón es algo muy íntimo y privado pero Dios nos conoce a fondo.

El siguiente punto dice que a proclamar libertad a los cautivos. Creo que no hay nada más frustrante que ser cautivo. Y todos sabemos que no necesitamos estar en una cárcel para estar presos, algunos están presos en sus vicios, otros en actos inmorales, otros en sus temores, pero la buena noticia es que Jesús vino a pregonar su libertad.

Después dice “y vista a los ciegos” aquí se refiere a los ciegos en lo natural, y ciegos en lo espiritual, en lo natural Dios puede hacer un milagro y en lo espiritual puede abrirles los ojos para que puedan ver la verdad. La vista tiene un significado muy importante por que por nuestros ojos podemos ver el camino en el que andamos. Muchas veces por nuestra ceguera andamos en caminos equivocados.

Y también dice “y poner en libertad a los oprimidos” Los oprimidos no precisamente son los pobres, no precisamente son los enfermos, sino aquellas personas que están aplastadas emocionalmente. Y están afectados en todas las áreas de la vida. Sus vidas han sido reducidas a polvo. Viven todo el tiempo en un temor continuo. Y hay muchos así que están oprimidos por el trabajo, por la competencia, por el engaño.

Y cierra con la frase de “predicar el año agradable del Señor”. Por fin había llegado el día en que el hombre tendría la oportunidad de reestablecer su relación con Dios. Empezaba el camino de la cruz. Y eso para Dios eran muy buenas noticias.

Armando Carrasco Z.