lunes, 26 de mayo de 2008

No lo olvides nunca. Lucas 2:22-24

“22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.” Lucas 2: 22-24

Jesús nació bajo la ley, así era necesario para que se pudieran cumplir muchas profecías y muchas promesas, era necesario que el naciera bajo la ley y que la cumpliera. Lo cual hizo desde que nació, sus padres observaron todas las leyes judías. Y cuando Él era mayor las siguió por si mismo.

El entendía perfectamente que debía cumplir con la ley, es más dijo que él no venía a quitar la ley sino a cumplirla.

Ahora bien la cuestión importante de este asunto es el siguiente, muchas veces hemos tomado ciertas enseñanzas que se dan bajo la ley como si fueran para nosotros, en ese momento no quiero poner ejemplos específicos, porque no es el objetivo de esta clase, pero si quiero enfatizar que muchas cosas que hizo Jesús y que dijo fueron bajo la circunstancia de estar cumpliendo la ley.

No podemos generalizar que todo lo que Hizo Jesús es para nuestros tiempos, es importante porque muchas veces se han llegado a exageraciones en algunas enseñanzas, cuando nosotros podemos entender que por estar bajo la ley Jesús tuvo que hacer y decir muchas cosas, podemos tener una mejor interpretación de su mensaje.

Yo creo, precisamente por eso, que Pablo (“curiosamente” el apóstol a los gentiles) tuvo una revelación de Cristo posterior a su vida en la Tierra. Pablo lo conoció de otra manera, y sus epístolas nos dejan ver muchas cosas interesantísimas de Cristo.

Cuando estudies la Biblia, debes estudiarla toda, se dice que la Biblia tiene la asombrosa característica de explicarse a sí misma, no podemos tomar solo unos versículos aislados y crear toda una doctrina de eso, es necesario tener el panorama más amplio posible que podamos para poder entender lo que Dios quiere que entendamos.

Sin embargo, no se trata de complicar y enredar la enseñanza con doctrinas complejas, al contrario se trata de hacer sencillo el mensaje. Pero es tan fácil equivocarse y tomar versículos aislados que podemos caer en ciertos engaños que si bien muchos de ellos no te van a matar, muchos de ellos si te van a tener entretenido gastando tiempo, sin que llegues a cumplir tu propósito.

Cuando leas los evangelios puedes encontrar muchas verdades eternas que nos sirven universalmente a todos los hombres, pero también hay cosas que no fueron dichas para nosotros. Voy a poner un solo ejemplo sencillo, si tu te conviertes, y alguien te dice que el que se dice ser cristiano debe andar como él anduvo, entonces tú vas y te circuncidas. ¿Verdad que no? a eso me refiero y aunque te haya parecido gracioso o absurdo este ejemplo, hay gente que hace cosas absurdas solo porque las leyó en la Biblia.

Cristo vino a darte libertad. No lo olvides nunca.

Armando Carrasco Z.

lunes, 12 de mayo de 2008

Ya sabían cómo se llamaba. Lucas 2:21

“Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.” Lucas 2:21

Jesús nació dentro de los parámetros de la ley judáica, por lo que tenía que guardar dicha ley, y sus padres lo hicieron bien desde el principio y conforme marcaba la ley de los judíos.

Cuando llegó el momento de ponerle nombre no tuvieron la menor duda de cómo se llamaría ya que el ángel les había dado el nombre cuando le dio la noticia a María. Ahora Dios tenía un nombre humano y tenía mucho significado. Yo creo que desde el nombre Dios quiso acercarse al hombre, mira, antes las referencias que se hacían a Dios era como “Yahvé; Dios de los ejércitos” o Dios de poder o Dios Sanador y muchos nombres que hacía referencia a cualidades de Dios. Pero siempre era Yahvé o Señor. Cuando nace Jesús empieza una forma de nombrar a Dios, ahora Jesús le llamaba “Padre” “ mi Padre” le quitó esa distancia que había entre los hombres y Dios con tan solo de nombrarlo.

Jesús significa “Yahvé es salvación” lo cual es impresionante porque el nombre lo dice todo. Con tan sólo en meditar en el nombre podemos conocer el propósito de Dios en la tierra. Él vino a salvarnos. Fue enviado por el Padre para salvarnos. En los nombres por si solos hay una tremenda historia de amor. El Padre manda a su Hijo a salvarnos.

Ahora bien otra cosa muy interesante es que el nombre de Jesús ya estaba dado aún antes de que fuera concebido. Ya se sabía cómo se llamaba. El nombre ya estaba dado.

Cuando Dios nos da un proyecto. Cuando ese proyecto viene de Él muchas veces ya viene con nombre incluido. He platicado con algunos amigos cristianos y en sus proyectos muchas veces no saben cómo se van a desarrollar pero lo primero que tuvieron fue el nombre. Aclaro, no siempre sucede, no es ley, pero hay mucho de cierto porque cuando Dios nos manda un proyecto, este no existe. Tenemos que concebirlo pero antes de concebirlo muchas veces ya “lo vimos” y muchas veces ya sabemos cómo se llama.

Cuando nosotros no hemos vislumbrado el proyecto Dios ya lo tiene todo preparado y hasta el nombre tiene. A veces andamos tan desconectados que no sabes qué es lo que Dios quiere, pero Dios ya tiene el proyecto completo y hasta con todo y nombre.

Es muy importante que aprendamos a recibir de Dios sus proyectos, que pueden parecer “ideas absurdas” pero que realmente son visiones de Dios para que las concibamos y las demos a luz. No menosprecies las ideas que tengas. Cuando Dios te mande una idea, medítala, ora y consulta con algunos de tus amigos cristianos, seguramente vas a encontrar respuesta. Ahora bien no todas las ideas que tengas en la cabeza son de Dios, por eso es que debes sopesar la idea.

Pero una cosa te digo cuando sepas de que sepas que viene de Dios, ponle el nombre que Él te dé y prepárate para concebir.

Armando Carrasco Z