lunes, 26 de enero de 2009

A.E.S. / D.E.S. Lucas 4:16

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.” Lucas 4:16

Jesús no vino a invalidar la ley judía, vino a cumplirla, y en este pasaje podemos ver que Jesús tenía la costumbre de ir a la sinagoga y leer la Escritura. Y podemos seguir con el estudio de lo que sucedió después de regresar del desierto en el poder del Espíritu Santo. Porque vemos que Jesús tenía la costumbre de ir a la sinagoga y leer, pero nos damos cuenta que no lo conocían muchos porque no habían visto su poder.

En este caso marcó una pauta a partir de este momento porque ya no fue el mismo. Hubo un antes y un después. Así pasa con nosotros cuando tenemos un encuentro con el Espíritu Santo. Una cosa es cuando conoces a Jesús como tu Salvador personal y otra es cuando conoces al Espíritu Santo como persona. Cuando el Espíritu Santo te visita jamás vuelves a ser el mismo. Hay un antes y después del Espíritu Santo.

Una visita del Espíritu Santo te queda marcada de por vida. Jamás la olvidas. Y la gente se da cuenta. Es imposible no verlo, es como la tos y el dinero, no puedes ocultarlos. Ser lleno del Espíritu Santo es algo tangible por uno y por los demás. Podemos ver personas A.E.S. y D.E.S (Antes del Espíritu Santo y Después del Espíritu Santo).

NO puedes tratar al Espíritu Santo como una “fuerza” o como un “consuelo” ni tampoco lo puedes ver como una palomita o como una llama de fuego, No, Él es una persona y es Dios. Por eso cuando tienes un encuentro con Él tu vida cambia radicalmente porque te das cuenta que El Espíritu Santo es Dios y tiene muchas ganas de llevar una buena relación contigo.

Y lo que es mejor, cuando te das cuenta que el Espíritu Santo está en la Tierra. Que el es la promesa de Jesús de no dejarnos Huérfanos. No estamos solos esperando a que un día llegue y solucione todo. Tenemos a Dios caminando en la Tierra. El Espíritu Santo está en la Tierra y lo mejor, su domicilio terráqueo eres tú.

Debes buscar al Espíritu Santo. La parte en la Biblia donde dice que el que pide recibe, está bajo el concepto de buscar al Espíritu Santo, ya lo estudiaremos con calma. Pero nuestra parte es buscarlo y pedirle y dice la Biblia que no nos será negado. Vivir caminando y conociendo al Espíritu Santo es algo de otra dimensión. Es algo que engrandece tu vida al máximo. Tu vida empieza a ser extraordinaria.

Esto para mí es lo más asombroso. Vidas ordinarias, de gente común y corriente, se convierten en vidas extraordinarias. No necesitas ser el gran predicador o el gran evangelista de fama mundial, tú puedes conocer al espíritu Santo y cambiar tu entorno y vivir tantos o más milagros que el más afamado de los predicadores.

El quiere llevarte a otra dimensión de relación por eso debes entender que le está aquí en la Tierra, no está a mil años luz en el cielo, está aquí en la Tierra y tenemos acceso directo a Él por medio de Jesús. Este enorme privilegio es sólo para aquellos que hemos sido salvos. Lo único que nos capacita para poder estar delante de Él es que somos lavados con la sangre de Cristo.

Recuerda que somos su templo, Él habita en nosotros. Somos su templo y no sólo está ocupado sino que podemos ser amigos de Aquel quien lo ocupa.

Dime una cosa, en este momento…¿tu vida es A.E.S o es D.E.S.?

Armando Carrasco Z

lunes, 19 de enero de 2009

Fama Sana. Lucas 4:14-15

“Y Jesús volvió en el poder del Espíritu Santo a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.” Lucas 4:14-15

Aquí está una de las cosas más interesantes de los desiertos y de los ayunos. Porque recordemos que Jesús ayunó y no comió nada. Entonces podemos ver lo que sucedió después de un desierto con ayuno. Regresó en el poder del Espíritu Santo. No sólo lleno del Espíritu sino en el poder del Espíritu Santo. Lo cual marcó una diferencia a partir de ese momento, porque su fama corrió veloz y pronto se difundió en todos los alrededores.

Durante el este estudio del libro de Lucas vamos a ver algunos aspectos del ayuno, en esta ocasión vamos a analizar algunos puntos, primero estar concientes que el ayuno, de ninguna manera es para “torcerle la mano a Dios. Muchas veces cuando leemos la palabra “ayuno” la relacionamos con alguna técnica para que Dios se apiade de nosotros. O para que de su mano a torcer. Para eso NO es el ayuno. La motivación es muy importante porque nos rige en todas las áreas de nuestro vida, si tu motivación es incorrecta, tu actitud durante el ayuno será incorrecta, lo mismo con tus operaciones serán incorrectas. Por es debe quedar claro cual es una buena motivación. Un propósito del ayuno es sensibilizarse un poco más de lo que estamos llevando una vida normal de alimentación.

Una batalla que tenemos diariamente es con la carne, en todos los sentidos. Y comer es un punto fundamental para la carne, nuestro cuerpo cree que no puede vivir un día sin alimento. Y le cuesta trabajo ayunar. Cuando tienes hambre todo gira en torno a comer. Por eso cuando ayunamos ponemos el cuerpo en línea a cosas más importantes. Debilitamos la carne para fortalecer el espíritu. Ahora bien el ayuno no trae cosas del cielo en automático. De nada sirve si sólo dejas de comer pero no te aplicas a orar y fortalecer tu relación con Dios, de nada sirve si no te pones a estudiar su palabra, si no te pones a meditar en ella, en estudiar revelaciones que Dios te haya dado.

Por otro lado vemos que Jesús combinó el desierto con ayuno. Muchas veces cuando somos llevados a un desierto, no ayunamos y pasamos el desierto en victoria, pero no alcanzamos a saborear eso poder del Espíritu Santo. La próxima vez que te estés percatando de que estás entrando a un desierto empieza a planear buenos tantos de ayuno, créeme que al término de tu desierto todo va a ser muy diferente.

Vemos que se difundió su fama. Yo se que no debemos buscar el ayuno sólo por la fama, pero también se del poder que genera la fama. Aquí la fama no está relacionada con algo carnal y superficial, sino como una herramienta para dar a conocer el mensaje del Reino. Es muy diferente presentarse a un lugar sin fama que con fama. Y para estas alturas del partido, la fama de Jesús ya se había difundido por todos los alrededores. Donde llegaba ya lo esperaban multitudes por su fama. Amar la fama nos lleva a la catástrofe, pero usarla nos lleva a compartir mas eficazmente el mensaje. Mantén la fama bajo control, que nunca llegue a conquistarte, la fama tiene dos filos. Sin embargo es casi imposible ser lleno del Espíritu Santos y de su poder y no tener fama. El diccionario define fama como reputación, prestigio y popularidad. Por eso es que la fama en sí no es un pecado.

Ahora bien, vemos que Jesús al tener el poder del Espíritu Santo, de tener fama es que empieza a enseñar en las sinagogas. Cuando eres lleno del Espíritu Santo y empieza a correr tu fama, dedícate a enseñar. Dios quiere que la gente le conozca, quiere que se reconcilie con Él. Por eso necesita gente llena del Espíritu Santo que quiera enseñar acerca de Él.

Vemos al final del pasaje que Jesús era glorificado por todos. Cuando tú empiezas a enseñar el mensaje del Reino en el poder del Espíritu Santo, Jesús es glorificado por todos. Ser lleno del Espíritu santo te lleva a hablar de Jesús, te lleva a que la gante lo glorifique. Tenemos que estar siempre llenos del Espíritu Santo.

Armando Carrasco Z.

lunes, 12 de enero de 2009

Victoria total. Lucas 4-13

“Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo” Lucas 4:13

En este pasaje vemos que el diablo le presentó a Jesús toda tentación. Y en todas tuvo la victoria. A veces creemos que somos los únicos que somos tentados, pero déjame decirte que Jesús fue tentado con todas las tentaciones. Por eso él se puede identificar contigo. Porque entiende perfectamente por lo que estás pasando, no importa qué clase de tentación estés pasando, él entiende al 100% la situación. Este simple hecho de saber que Jesús fue probado en todo, genera una confianza indescriptible para nosotros. Porque sabemos que él nos entiende.

Por otro lado, no sólo debemos tener la confianza de sabernos comprendidos, sino estar seguros que él venció toda tentación. Y que en cada tentación el nos proporciona una salida. Ser tentados nos es pecado, todos somos tentados. Pecado es acceder a esa tentación. Debes a prender a reconocer los momentos de tentación para poder negarte. Reconocer esos momentos donde se presenta la alternativa de pecar para poder decir no. sinceramente hay muchas áreas de nuestras vidas en las que ni siquiera escuchamos la tentación sino que somos practicantes por hábito. Esto es lo que debemos atacar. Cuando tenemos una tentación donde claramente escuchas esa voz que te invita al mal, es un poco más fácil decir que no, pero cuando practicas el pecado por hábito, un buen inicio es empezar a escuchar la voz de la tentación. Donde empieza el pecado.

El Espíritu Santo debe ser Señor de nuestras vidas y de cada área de nosotros. Nuestra vida es su templo. Aquellas áreas donde tenemos un hábito pecaminoso, debe ser entregada al señoría de nuestro Dios. De otra manera va a ser muy difícil vencer. Debemos llevar al Señorío de Cristo todas las áreas de nuestra vida.

En este pasaje dice que cuando hubo acabado toda tentación se apartó de Jesús por un tiempo, el diablo no dejó a Jesús sino hasta que hubo acabado, no hizo su trabajo por partes, lo que quería era abrumarlo, como ametralladora, para ver si por la presión, Jesús sucumbía a sus invitaciones. Pero ni aún con tanta persistencia pudo vencerlo. Puede haber ocasiones en las que nos suceda algo similar, que el diablo te tiente como ametralladora, una tras otra. Una tras otra. Hasta que caigas. Pero créeme, puedes salir victorioso porque nuestro Señor ha salido vencedor.

Pero también dice que después se apartó de él por un tiempo. Esto también nos sucede a nosotros. Una vez que ganamos una batalla el enemigo se retira. No vive todo el tiempo tentándonos las 24 horas del día. Pero también dice que es sólo por un tiempo. Después regresa. En toda nuestra vida veremos que el diablo viene nos tienta y se va, regresa, nos tienta y se va, regresa nos tienta y se va.

Hay tentaciones que llegan repentinamente, “haz esto ahora” pero hay tentaciones que se presentan por días y a veces por meses, “y si haces esto…” te comento esto porque en las tentaciones donde se te vienen a la mente cosas para hacer próximamente, lo mejor es comentarlas a algún amigo, a veces el simple hecho de comentar tu tentación es suficiente para vencerla. Y en otras ocasiones al comentarla tendrás un aliado para que te ayude a salir adelante. Dice la Biblia que Dos son mejor que uno, y que uno echa fuera mil y dos a diez mil.

No hay tentación por la que Jesús no haya pasado y no hay tentación que Jesús no haya vencido. Esa es una gran victoria.

Armando Carrasco Z