lunes, 12 de enero de 2009

Victoria total. Lucas 4-13

“Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo” Lucas 4:13

En este pasaje vemos que el diablo le presentó a Jesús toda tentación. Y en todas tuvo la victoria. A veces creemos que somos los únicos que somos tentados, pero déjame decirte que Jesús fue tentado con todas las tentaciones. Por eso él se puede identificar contigo. Porque entiende perfectamente por lo que estás pasando, no importa qué clase de tentación estés pasando, él entiende al 100% la situación. Este simple hecho de saber que Jesús fue probado en todo, genera una confianza indescriptible para nosotros. Porque sabemos que él nos entiende.

Por otro lado, no sólo debemos tener la confianza de sabernos comprendidos, sino estar seguros que él venció toda tentación. Y que en cada tentación el nos proporciona una salida. Ser tentados nos es pecado, todos somos tentados. Pecado es acceder a esa tentación. Debes a prender a reconocer los momentos de tentación para poder negarte. Reconocer esos momentos donde se presenta la alternativa de pecar para poder decir no. sinceramente hay muchas áreas de nuestras vidas en las que ni siquiera escuchamos la tentación sino que somos practicantes por hábito. Esto es lo que debemos atacar. Cuando tenemos una tentación donde claramente escuchas esa voz que te invita al mal, es un poco más fácil decir que no, pero cuando practicas el pecado por hábito, un buen inicio es empezar a escuchar la voz de la tentación. Donde empieza el pecado.

El Espíritu Santo debe ser Señor de nuestras vidas y de cada área de nosotros. Nuestra vida es su templo. Aquellas áreas donde tenemos un hábito pecaminoso, debe ser entregada al señoría de nuestro Dios. De otra manera va a ser muy difícil vencer. Debemos llevar al Señorío de Cristo todas las áreas de nuestra vida.

En este pasaje dice que cuando hubo acabado toda tentación se apartó de Jesús por un tiempo, el diablo no dejó a Jesús sino hasta que hubo acabado, no hizo su trabajo por partes, lo que quería era abrumarlo, como ametralladora, para ver si por la presión, Jesús sucumbía a sus invitaciones. Pero ni aún con tanta persistencia pudo vencerlo. Puede haber ocasiones en las que nos suceda algo similar, que el diablo te tiente como ametralladora, una tras otra. Una tras otra. Hasta que caigas. Pero créeme, puedes salir victorioso porque nuestro Señor ha salido vencedor.

Pero también dice que después se apartó de él por un tiempo. Esto también nos sucede a nosotros. Una vez que ganamos una batalla el enemigo se retira. No vive todo el tiempo tentándonos las 24 horas del día. Pero también dice que es sólo por un tiempo. Después regresa. En toda nuestra vida veremos que el diablo viene nos tienta y se va, regresa, nos tienta y se va, regresa nos tienta y se va.

Hay tentaciones que llegan repentinamente, “haz esto ahora” pero hay tentaciones que se presentan por días y a veces por meses, “y si haces esto…” te comento esto porque en las tentaciones donde se te vienen a la mente cosas para hacer próximamente, lo mejor es comentarlas a algún amigo, a veces el simple hecho de comentar tu tentación es suficiente para vencerla. Y en otras ocasiones al comentarla tendrás un aliado para que te ayude a salir adelante. Dice la Biblia que Dos son mejor que uno, y que uno echa fuera mil y dos a diez mil.

No hay tentación por la que Jesús no haya pasado y no hay tentación que Jesús no haya vencido. Esa es una gran victoria.

Armando Carrasco Z

No hay comentarios: