martes, 30 de octubre de 2007

No al aborto. Lucas 1:39-44

"En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre."

Lucas 1:39-44

Mmmm las mujeres, las mujeres que no pueden esperar a dar noticias, María se fue corriendo a ver a Elisabet, María ya sabía que estaba embarazada, ella ya conocía la noticia, lo que quería era disfrutar de la felicidad de Elisabet.

Pero cúal sería su sopresa cuando su parienta la recibe con una profecía, al momento de escucharla supo por el Espíritu que María estaba embarazada y supo que el fruto del vientre era de nuestro Señor. Esto es impresionante. Sin embargo en esto párrafos quiero enfocarme a otra cosa.

Yo sé que lo que voy a presentar a continuación no tiene un argumento científico, es 100% espirirtual, y los que somos hijos lo entenderemos. Y eso es lo que quiero.

Cuando empezó en los Estados Unidos la campaña a favor del aborto, uno de los argumentos que presentaron es que un feto, no es una persona hasta que esté completamente formado.

Ellos dicen que mientras no esté formado al 100% no es una persona y por lo cuál no hay culpabilidad de muerte o asesinato.

Hay muchos estudios donde verifican que un feto ya “siente” y manifiesta signos de vida, signos como el dolor y la alegría. Inclusive en el versículo 44 vemos cómo dice que la criatura saltó de alegría. Pero lo que vemos en este pasaje es aún más contundente. Cuando un óvulo es fecundado, en ese momento, se crea un ser humano.

Desde ese momento ese feto que está en el vientre de su madre tiene su propio espíritu. Podemos ver en el versículo 41 que cuando “…oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre…” Juanito oyó, escuchó la voz de María, y se albortó todo, yo me atrevería a decir que vió en el espíritu a Jesús.

Porque el sólo hecho de oír a María no podía representar que supiera quién era el bebé de María, bueno más que eso, por sólo escuchar a María no podía saber si estaba embarazada…estamos hablando de Juan, bebé, bueno feto todavía.

Cuando María llega Juan “ve” en el espíritu a Jesús y se alborota y no sólo eso, sino que Elisabet en ese momento es llena del Espíritu Santo. Hay quienes dicen que cuando recibes a Cristo en tu corazón en ese momento recibes al Espíritu Santo y que no puede ser eso de recibir “mas del Espírtu Santo” o “Ser lleno del Espíritu Santo” porque argumentan que no puedes estar a medias ni vacío si ya recibiste a Cristo en tu corazón, en parte creo que tienen razón, in embargo yo si creo que hay momentos donde el Espíritu Santo se presenta y se manifiesta de una manera peculiar y poderosa. Algo pasa en el hombre, en el templo de Dios que se llena de El.

Es como una sobredósis de Él. Esto es algo que le pasó a Elisabet y profetizó de inmediato.

Ahora bien vemos que Tanto Juan como Jesús ya eran seres humanos aún desde el vientre de su madre. Nosotros no podemos aceptar el aborto por la sencilla pero valiosa razón de que un feto ya es un ser humano. Tiene espíritu. Siempre que hablo de esto me quedo con la inquietud acerca de lo que estamos haciendo para frenar el aborto.

Porque no se debe quedar sólo en una enseñanza bonita y conmovedora, debemos llevarlo al terreno de la acción, yo creo que ya es tiempo de hacer más labor a favor de lo que tú y yo creemos, nadie más lo va a hacer, sólo tu y yo. Es tiempo de dar el primer paso.

Armando Carrasco Z

jueves, 18 de octubre de 2007

No hay nada imposible para Dios Lucas 1:36-38

"Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo confrme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia."
Lucas 1:36-38

Mmmm….aquí hay algo muy interesante. Actualmente hay unas personas que están invitando a la gente que aprenda a hablar con “su angel”, específicamente con su angel de la guarda y después, que aprendan a comunicarse con otros ángeles. Aqui hay un riesgo altísimo de entablar conversaciones con ángeles, el riesgo es que no precisamente sean ángeles de Dios. Tenemos que entender que Dios envío a Gabriel con un mensaje muy claro para María, es muy diferente cuando Dios te manda un ángel para darte un recado a que tú andes buscando ángeles para hablar con ellos.

Ahora que tenemos línea directa con Dios a través de Jesucristo no necesitamos de ningún intermediario para poder hablar con Dios. Ni necesitamos hacernos amigos de los ángeles, ellos están al servicio de Dios y nos ayudan inumerables veces a lo largo de nuestra vida, es más, creo que cuando revisemos nuestra vida veremos cuántas veces hubo ángeles ayudándonos y muchas veces sin ni siquiera darnos cuenta.

Ahora bien, de esta charla que tuvo María con Gabriel podemos sacar algunos principios que se aplican a los diálogos que debemos tener con Dios. Es muy curioso pero cuando mantienes verdaderamente una relación con Dios, no un rezo disfrazado de oración sino cuando verdaderamente oyes lo que Él dice y le contestas y Él te responde y se hace el diálogo, muchas ocasiones Dios te revela algunos asuntos de otras vidas. Y con mucha precisión. Pero hay que tener cuidado de lo que hacemos con esa información. No la recibimos para que andemos de chismosos ni para proclamar que tenemos las grandes revelaciones de Dios, lo que realmente Dios está haciendo es involucrarte con su obra y que participes con Él. Quiere compartir lo que hay en su corazón y quiere compartir sus planes contigo, por lo que es muy importante cómo reacciones ante esa información que recibes.

En le versículo 37 dice porque nada hay imposible para Dios. ¿te imaginas lo que sintió María de saber que le daría la noticia a alguien que también anehelaba un hijo? No hay nada imposible para Dios, la próxima vez que tengas frente a ti algún asunto imposible, entonces es tiempo de echar mano de la vida eterna y pedirle a nuestro Dios de los imposibles que actue, confia en su poder, confía que Él está por ti y no contra tí. Confía al 100% en que no hay nada imposible para Dios.

María cierra el diálogo entregándose completamente a Dios, declarándose sierva de Dios y le dice hágase conforme a tu palabra, no le dijo; “tus planes están bien, pero porqué no cambiamos un poquito…” tampoco le pidió algo a cambio, siplemente le dijo hágase conforme a tu palabra. Yo creo que Dios escucha nuestras sugerencias y muchas veces las acepta, pero hay ocasiones donde sólo cabe el “Dios aquí estoy, hágase conforme a tu voluntad.”

Armando Carrasco Z.

lunes, 8 de octubre de 2007

El Espíritu Santo vendrá sobre ti. Lucas 1:35

Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

Lucas 1:35

Este pasaje me gusta mucho. A la pregunta de María inmediatamente le responde el ángel, le explica cómo iba a suceder, el mayor de todos los milagros era explicado a alguien que preguntó. Así de fácil, creo que muchas veces no recibimos respuesta simplemente porque no preguntamos.

Nuestras oraciones son largas listas de peticiones que muy pocas pero muy pocas veces llevan preguntas de un interés genuino. La pregunta es fundamental para poder llevar un diálogo de cualquier especie, y no es menos importante cuando estamos con Dios.

Atrévete a preguntar, házlo sanamente, no dudes en hacerlo, pregunta, te vas a llevar muchas sorpresas. Esto nos lleva a empezar a conocer la voz de Dios. Porque todos estamos seguros que no va a ser exacatamente igual como le pasó a María, Dios usa muchos medios para hablarnos y debemos aprender a escucharlo.

La respuesta empieza inmediatamente con "El Espíritu Santo vendrá sobre tí". Cuando el Espíritu Santo viene sobre tí suceden cosas extraordinarias. Hace de una persona ordinaria una persona extraordinaria. De un evento ordinario un evento extraordinario, María nunca más volió a ser la misma.

Su vida quedó alterada por la gracia de la elección y por la gran visitación del Espíritu Santo, y no hablo de todo lo que los hombres le han querido atribuir, ustedes saben a qué me refiero. Creo que María nunca jamás volvió ser la misma después de que Dios vino sobre ella. A partir de ese momento toda su vida la vivió en expectativa de lo que sucedía, su vida fue intensa.

Después le dice: el poder del Altísimno te cubrirá con su sombra. La sombra de Dios es poderosa. En varias ocasiones encontramos en la biblia “bajo su sombra” o cosas por el estilo, estar bajo su sombra es estar completamente cuibertos por Él. Su poder nos abraza y nunca debemos olvidar lo que dice el salmos 105:4 "Buscad al Señor y su poder; buscad siempre su rostro."

Después Gabriel le dice: “por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” Cuando viene el Espíritu Santo nacen hijos de Dios, el primogénito fue Jesucristo pero después le han seguido muchos más, tú naciste por obra del Espíritu Santo, fuiste engendrado por Él. Haz nacido de nuevo y ahora eres llamado hijo de Dios. No sólo te dieron un nombre como hijo, sino que verdaderamente naciste de nuevo y eres hijo de Dios.

Dios está eligiendo muchas “Marías” hombres y mujeres para participar con Él en engendrar muchos hijos e hijas de Dios. Cuando Dios te visita uno de los resultados más asombrosos es la conversión de hombres a Dios. Ahora bien, a veces Dios hace lo mismo con algunas personas y lo que “nace” no son personas, sino proyectos y planes de Dios y esos proyectos llevan todo el apoyo e impulso del Espíritu Santo.

Dios es soberano pero le gusta mucho involucrar a sus hijos, es uno de sus pasatiempos favoritos.

Armando Carrasco Z.

lunes, 1 de octubre de 2007

Dios quiere que le creas. Lucas 1:31-34

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.

Lucas 1:31-34

Aquí vemos que la reacción de María fue completamente diferente a la reacción de Zacarías, podemos ver que María no hizo una pregunta para pedirle una “prueba” de la veracidad del anuncio, tal como lo hizo Zacarías, él le pregunta a Gabriel cómo saber si lo que le decía era cierto, mientras que María le pregunta cómo va a suceder, lo cual es muy diferente.

María tenía fe, Zacarías estaba tan acostumbrado a ministrar que se le había hecho una costumbre, se le había hecho una religión, a tal grado que duda que su oración sea contestada.

Así nos pasa a muchos de nosotros, cuando después de mucho tiempo de estar ministrando nos acostumbramos a lo que hacemos y perdemos de vista lo que realmente importa y cuando alguien nos da la noticia de que nuestra oración ha sido contestada queremos pedir “pruebas”, vale la pena hacernos un pequeño examen para saber si lo que estamos haciendo está libre de rutinas y mecanismos que nos alejen de Dios.

Zacarías era un sacerdote, se supone que llevaba una relación directa con Dios para ministrarlo. Debemos estar alertas de no perder nuestra relación fresca y natural con Dios por una rutina sistemática, un primer paso para entrar en ese ritmo de vida es tener actividad sólo por la actividad.

La actividad se disfraza de “ministerio”, pero realmente sólo son cosas por hacer, nada tienen que ver con nuestra relación genunina con Dios.

Otra cosa que vemos es que es válido preguntarle a Dios cómo suceden las cosas, es más, es un síntoma de que la relación está sana, cuando te cuestionas y vas y le preguntas a Dios sobre el tema, y sabes qué es lo más hermoso, que Dios te responde.

Si, ya se que no siempre, pero eso se lo dejamos a su soberanía, pero quiero decirte que muchas veces te responde, así que pregúntale todas tus dudas, si alguien alguna vez te ha profetizado y te ha dado una palabra que sabes de que sabes de que sabes que es verdad, no dudes en preguntarle cómo se realizará.

Muchas veces nuestras preguntas se basan en hechos reales y tangibles de la vida diaria, así como María que preguntó cómo sucederían las cosas ya que no estaba casada y no había tenido relaciones.

A veces creemos que Dios se va a enojar si le preguntamos desde nuestro punto de vista humano y limitado. Dios no se enoja, él quiere que le creas y después si quiere, te lo explica, pero para agradarle es necesario tener esa fe.

Lo más importante en esta tierra es que nuestra relación con Dios no se deteriore. Que no se haga una rutina mecánica que nos convierta en seres religiosos, sino buscar la forma de tener siempre una relación fresca, genuina y real con Dios.

Sólo quiero recordarte algo que dice la Biblia, que para agradarle a Dios es necesario creer que hay Dios y que es galardonador de los que le buscan.

Armando Carrasco Z.