lunes, 3 de noviembre de 2008

Cronos y Kairos. Lucas 3:23

“Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí.” Lucas 3:23

A veces cuando empezamos nuestra vida cristiana y entendemos que tenemos un propósito pero no tenemos claro el panorama de nuestro llamado, queremos empezar inmediatamente a servir. Recibimos a Cristo y al año ya queremos ser pastores. Pero aquí vemos que Jesús empezó a los treinta años. Nació y se preparó y ya vimos que creció en gracia y sabiduría. No empezó su ministerio cuando tenía doce años, no empezó cuando sus padres lo perdieron por tres días, empezó a los treinta años. El tiempo le da un bouqué a nuestras vidas que no le puede dar otra cosa. La experiencia genera recursos que no se pueden obtener de ninguna otra manera. El tiempo es importantísimo para nuestro crecimiento cristiano. Nuestro carácter sólo será bien formado si pasa por el método y proceso que sólo el tiempo puede dar.

Hay cosas que se pueden recibir por gracia y por dones. Pero hay otras que Dios las da hasta que haya pasado un buen tiempo por nosotros una serie de experiencias. El tiempo tiene la capacidad de cambiar la perspectiva de cómo vemos la vida y las situaciones. Por ejemplo cuando visitas alguna casa en la que viviste de niño, te das cuenta que el patio no era tan grande como siempre lo habías recordado. Hoy ves ese patio con otra perspectiva. Igual pasa en nuestra vida. Pasamos por una situación y con el paso de los años lo vemos de manera diferente.

No te desesperes. Tal vez ya estés seguro de tu propósito y de tu llamado. Pero ten confianza en la enorme sabiduría de nuestro Papá. Hay un tiempo específico para que empieces tu ministerio. No trates de “apresurar” el arranque de tu llamado, no trates de darle una ayudadita a Dios para ejercer tu ministerio, mejor prepárate lo mejor que puedas en este tiempo.

Y aprovecho para hablar del Tiempo Cronos y del Tiempo Kairos. Cronos se refiere al caminar natural del tiempo, y Kairos a aquellos momentos de oportunidad. Cronos es el tiempo de nuestro reloj y Kairos son momentos donde se nos presenta una oportunidad con límites establecidos. Nuestro deber como cristianos es prepararnos en el Cronos para que cuando venga el Kairos lo aprovechemos al máximo.

Creo que muchos de nosotros podríamos aprovechar mejor nuestros Kairos si entendiéramos que el Cronos es ideal para prepararnos. Cuando vemos desde esta perspectiva el tiempo, nos damos cuenta que tanto el Cronos como el Kairos son importantes para el desarrollo de nuestro propósito o llamado.


Cuando estamos en el Cronos llegamos a desesperarnos por no ver el Kairos pero si estamos concientes, será mejor tener mucho Cronos para poder prepararnos mejor para el Kairos.

Nota importante: Todos tienen sus Kairos. Absolutamente todos tenemos Kairos, el problema es que muchas veces no las aprovechamos y perdemos la oportunidad y muchos ni siquiera somos capaces de reconocer los Kairos. A muchos les gusta vivir siempre en el Cronos y otros esperan tanto el Kairos que no aprovechan el Cronos. El punto sabio y prudente es reconocer ambos periodos, y en usar cada uno de acuerdo a sus características, en el Cronos podemos prepararnos y en el Kairos hay que actuar, movernos, tomar decisiones.

Hay Kairos que sólo podemos explotar si aprovechamos nuestro Cronos. A veces el tiempo Cronos es muy prolongado y su Kairos sólo dura muy poco tiempo.

Armando Carrasco Z

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