miércoles, 26 de septiembre de 2007

Dios contesta las oraciones. Lucas 1:26-30

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.


Lucas 1:26-30

Otra vez a parece en la escena el ángel Gabriel. A los seis meses de que había dado el anuncio a Zacarías. Pero ahora se presenta con María.

Primera observación; El ángel llevaba un aviso de una oración contestada. El mensaje fue que su oración había sido escuchada y que ya estaba en camino la respuesta.

Y Gabriel se presenta delante de Zacarías y le da la noticia por lo que podemos ver tanto él como su esposa estaban orando por un hijo.

Con María es totalmente diferente, se trata de una elección por gracia soberana. No fue elegida por ser la mejor mujer del mundo, no fue elegida por ser muy “espiritual”, no, fue elegida por gracia.

Gracia siginifica un regalo inmerecido, María fue elegida por gracia soberana. Dios la eligió y punto.

Cuando Gabriel se presentó con Zacarías lo primero que le dijo fue No temas, porque la primera reacción de él fue de temor y la segunda cosa que le dice es: tu oración ha sido oída.

Y después vienen todas las instrucciones para Juan, el hijo de Zacarías. Pero a María la saluda de otra manera. Lo primero que le dice es salve muy favorecida, El Señor es contigo;Bendita tú entre las mujeres.

Y María si se inquietó pero puso su atención en el mensaje, no en el ángel como Zacarías, puso su atención en lo que le estaba diciendo el ángel, la hizo reflexionar inmediatamente porqué la saludaba así el ángel, inmediatamente despertó en ella una expectativa que sobre pasó su entendimiento.

Era un saludo muy concreto lleno de palabras de elogio. Cuando Gabriel ve la reacción de María, le dice que no tema por que ha hallado gracias delante de Dios.

En este versículo es cuando vemos que realmente la elección de María es por gracia. Por elección divina soberana.

Maria tal vez era una mujer de oración y consagrada pero nunca oró por tener un bebé antes del matrimonio, ni mucho menos oró por ser la madre del redentor.

Ella tenía planeada su vida al lado de José y estaba preparándose para casarse cuando el ángel la da la noticia.

Se debía cumplir la palabra hablada en el antiguo pacto de que la virgen concebiría un hijo y la elegida se llamaba María.

Su vida a partir de ese momento jamás sería la misma. Cuando Dios quiere hacer algo contigo a veces es suficiente con una sola visita.

Ahora bien María no tenía ocpión era ella y punto, Dios no iba a estar preguntandole si quería ser la madre de Jesús, simplemente le dio la noticia y punto. Fue Dios el que la eligió.

Dios tiene propósitos específicos para cada cristiano en este planeta, no hay nadie que no tenga un propósito. Dios te ha elegido y tú lo sabes muy bien.

Armando Carrasco Z.

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